El
confiado.
Paseando por el panteón me
encontré
a una calavera que hacia a Víctor
resolver
una pregunta que le podría costar,
el hecho de que con ella se lo pudiera
llevar.
Ponme atención Víctor, de
química te voy a hablar,
dependiendo de las características,
un nombre
me tienes que dar,
sé verás, a la primera tienes que acertar.
¡Vamos! Pregúntame sin
dudar
Dijo Víctor a modo de alardear
Yo
voy diario a la clase
de todo me tengo que
acordar.
Comenzó la calavera a
hablar:
Tacto jabonoso tienen, al contacto con la piel,
poseen un sabor amargo
y azulean el
papel tornasol también.
¡Ya sé! Lo acabo de
resolver
Dijo Víctor seguro de si
según lo que investigué
de un ácido las características me acabas de poner.
¡No puede ser Víctor! Dijo
la flaca a ton y son
más fácil no te
lo pude poner
tan sólo con
nombrar un jabón,
una base debiste suponer.
¡Es cierto, es cierto! Que
acabo de hacer,
dijo
Víctor intentando correr
por no ponerme a estudiar,
contigo me vas a llevar.
Deja de reprocharte, acepta
la verdad,
vamos te espera el más allá.
Mientras yo por miedo me fui del lugar,
si
no me iba a tocar.
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